Día 2
Amanecer:
Desperté sobresaltado. Soñé con el mundo de antes. Risas, tráfico, el aroma del café... Despertar es como perderlo todo otra vez.
El cielo tiene un tono verdoso enfermizo hoy. Me pregunto si es radiación o simplemente mi mente jugándome una mala pasada.
Mediodía:
Encontré un supermercado semiderruido. Creí que sería el jackpot, pero otros llegaron antes. Sin embargo, detrás de un estante caído, hallé algunas latas de atún. Es irónico cómo algo tan simple ahora me hace sentir rico.
Vi mi reflejo en un espejo roto. Apenas me reconozco. Mis ojos... hay algo diferente en ellos. ¿Es así como luce la supervivencia?
Tarde:
Escuché voces. Humanas. Me escondí y observé. Un grupo de tres, armados, peligrosos. Discutían sobre un "refugio" al norte. ¿Debería intentar encontrarlo? ¿O es solo otro espejismo de esperanza?
Noche:
No encendí fuego hoy. Las voces me pusieron nervioso. Me acurruqué en el sótano de una casa abandonada. El silencio es ensordecedor.
Pienso en el grupo que vi. ¿Cómo sería unirme a otros? ¿Aún recuerdo cómo confiar?
Día 3
Amanecer:
Llovió anoche. El agua recogida en un cubo oxidado brilla con colores que no deberían existir. Tengo sed, pero no me atrevo a beberla.
Decidí moverme hacia el norte. Si hay un refugio, necesito encontrarlo. Si no, al menos tendré un propósito.
Mediodía:
El camino está bloqueado por autos abandonados. Tuve que atravesar lo que alguna vez fue un parque. La naturaleza se ha vuelto loca aquí. Plantas con formas imposibles, colores alucinantes. Belleza y peligro entrelazados.
Encontré un nido de algo... grande. Plumas del tamaño de mi brazo. No quiero encontrarme con su dueño.
Tarde:
Alcancé las afueras de la ciudad. El horizonte es una mezcla surreal de rascacielos derruidos y una naturaleza invasiva y mutada.
Vi una columna de humo a lo lejos. ¿Señal de vida? ¿O solo otro fragmento del mundo ardiendo?
Noche:
Acampé en lo alto de una colina. La vista de la ciudad en ruinas bajo la luz de la luna llena es... hermosa, de una manera perturbadora.
Mañana seguiré hacia el norte. Hacia el humo, hacia el supuesto refugio. Hacia otros como yo, si es que existen.
A veces me pregunto si soy el último ser humano cuerdo en este mundo enloquecido. Otras veces me pregunto si la locura no sería un alivio.
Amanecer:
Desperté sobresaltado. Soñé con el mundo de antes. Risas, tráfico, el aroma del café... Despertar es como perderlo todo otra vez.
El cielo tiene un tono verdoso enfermizo hoy. Me pregunto si es radiación o simplemente mi mente jugándome una mala pasada.
Mediodía:
Encontré un supermercado semiderruido. Creí que sería el jackpot, pero otros llegaron antes. Sin embargo, detrás de un estante caído, hallé algunas latas de atún. Es irónico cómo algo tan simple ahora me hace sentir rico.
Vi mi reflejo en un espejo roto. Apenas me reconozco. Mis ojos... hay algo diferente en ellos. ¿Es así como luce la supervivencia?
Tarde:
Escuché voces. Humanas. Me escondí y observé. Un grupo de tres, armados, peligrosos. Discutían sobre un "refugio" al norte. ¿Debería intentar encontrarlo? ¿O es solo otro espejismo de esperanza?
Noche:
No encendí fuego hoy. Las voces me pusieron nervioso. Me acurruqué en el sótano de una casa abandonada. El silencio es ensordecedor.
Pienso en el grupo que vi. ¿Cómo sería unirme a otros? ¿Aún recuerdo cómo confiar?
Día 3
Amanecer:
Llovió anoche. El agua recogida en un cubo oxidado brilla con colores que no deberían existir. Tengo sed, pero no me atrevo a beberla.
Decidí moverme hacia el norte. Si hay un refugio, necesito encontrarlo. Si no, al menos tendré un propósito.
Mediodía:
El camino está bloqueado por autos abandonados. Tuve que atravesar lo que alguna vez fue un parque. La naturaleza se ha vuelto loca aquí. Plantas con formas imposibles, colores alucinantes. Belleza y peligro entrelazados.
Encontré un nido de algo... grande. Plumas del tamaño de mi brazo. No quiero encontrarme con su dueño.
Tarde:
Alcancé las afueras de la ciudad. El horizonte es una mezcla surreal de rascacielos derruidos y una naturaleza invasiva y mutada.
Vi una columna de humo a lo lejos. ¿Señal de vida? ¿O solo otro fragmento del mundo ardiendo?
Noche:
Acampé en lo alto de una colina. La vista de la ciudad en ruinas bajo la luz de la luna llena es... hermosa, de una manera perturbadora.
Mañana seguiré hacia el norte. Hacia el humo, hacia el supuesto refugio. Hacia otros como yo, si es que existen.
A veces me pregunto si soy el último ser humano cuerdo en este mundo enloquecido. Otras veces me pregunto si la locura no sería un alivio.